La casa que nos acoje en Dublín es como de cuentos. Tiene una escalerita de piedra con barandilla de hierro forjado a la entrada. A la espalda un hermoso jardín cuidado con primor me ofrece innumerables rincones para pintar. Estos son los dos primeros apuntes que he tomado, en papel fabriano.
Preciosas, Mercedes!!!
ResponderEliminarY felices vacaciones en Dublín!!!