Era el primer día de curso y teníamos tantas ganas de pintar que prolongamos la jornada después de la cena. Me gusta pintar de noche porque se está en otro estado. Los estímulos visuales decrecen y dan paso al subconsciente. Yo opté por algo onírico, mientras Alberto de Burgos componía y descomponía su entorno (incluyendome a mí, preparando mi soporte). Esta es su bonita acuarela.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjeyGiIa5Vv31jTw-LAOTB2abmT9jSdTZsjgDiarU0hi0PsfDZ8i27DkB_w0VB7jqt6Fflv3PsgTOogmAgOG-bweJsS_n0lCQdmCn9Bd4L9GjWlwVbqx_ZAnxIx-3gceAuM-mfLHlYKtM/s320/Noche+de+creatividad+en+Trassierra.jpg)
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