Hoy he tomado café frente a un Guadalquivir menos calmo de lo habitual. El viento soplaba cálido del oeste y la marea, al subir, formaba un oleaje amable que se dejaba pintar. El cielo ha estado cubierto todo el tiempo. Gris. Por eso no he usado las acuarelas, me ha parecido más oportuno el lápiz de grafito acuarelable en mi cuaderno Moleskine.
Me gustaran sus dibujos, Mercedes, son muy hermosos! Un abrazo desde Brasil
ResponderEliminarMe encantó el uso del lápiz acuarelable,Mercedes...la primera es fascinante!.
ResponderEliminarFelicito tu arte, tu adaptación, tu sensibilidad...
Mil abrazos desde Chile!
Muchas gracias a las dos, Anamaría, Maritza. Me alegro que os gusten.
ResponderEliminarAbrazos
Dan gana de dibujar con lápices de acuarelas. En el primer dibujo tiene una luz increíble y en el segundo el aire toma protagonismo en las ramas de las palmeras, es una pena que el tronco de la palmera que esta en primer plano no sea más esbelto.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios, LUis. Es verdad, la palmera no es muy esbelta, casi estorba. Por eso hice una foto del primer dibujo antes de pintarla, me lo temía.
ResponderEliminarUn saludo