Desde las setas de la plaza de la Encarnación se divisaba una deslumbrante panorámica de iglésias, tejados y lejana cornisa del Aljarafe.
Otro apunte en la misma plaza de la catedral.
Ya en el estudio, cansada de tanto edificio, me dediqué a pintar a Camilo mientras explicaba.
El fin de semana pasado vino Camilo a Sevilla a impartir un curso a miembros de la Agrupación de Acuarelistas. Fue estupendo, aunque durillo. Es difícil seguirlo, trabajar las sombras sacando los volúmenes cambiantes de los edificios, alumbrados por el sol castigador de esta ciudad.
Por lo menos lo pasamos bien compartiendo esfuerzo, almuerzos y paseos.
Me encantaron! Incluso la del profesor...
ResponderEliminarLos volúmenes están captados de manera genial. El colorido y la pincelada:fantásticos.
Abrazos miles,Mercedes. Y felicitaciones!
Gracias por tu entusiasmo Maritza. La verdad es que yo no acabé muy conforme. En nuestra mente siempre está un ideal inalcanzable.
ResponderEliminarBesos mil
¡Qué bueno, Camilo!
ResponderEliminarEnhorabuena, Mercedes, por saberte arrimar a lo mejor.
Muy sueltos y buenos todos, Mercedes, espontáneos y bien definidos.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Saludos.-
Juan,coincido contigo en cuanto a Camilo, es genial.
ResponderEliminarGracias por vuestra visita. Espero veros por Capileira.
Tutti molto belli e dipinti con grande libertà!
ResponderEliminarEn la foto falta el que la hízo que fuí yo. El curso ha sido muy bueno y creo que, además de disfrutar, hemos aprendido bastante. Un saludo.
ResponderEliminarPues la foto te salió muy bien. Gracias Reyes. Ah! me encanta el nocturno de Chopin que tienes en tu blog.
ResponderEliminarSaludos y ¡hasta la próxima!