
Llegamos a las nueve de la mañana a la plaza Nueva. Los quioscos de libros ya empezaban a abrir y los primeros visitantes recorrían los puestos bajo la sombra de palmeras, prunos, acacias... era un día espléndido.

Ignacio Velasco comenzó con esta bonita y colorida esquina.

Amelia y yo comenzamos a pintar en los alrededores del Ayuntamiento. Primero, nos situamos frente a la Avenida de la Constitución, al solecito, que a esas horas se agradecía.


Elías, nuestro incansable vocal, se esmeró con la Giralda, emblema de nuestra ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario