He alquilado una casa para escaparme a pintar durante los calurosos meses de JJ. Está situada entre inmensas dehesas y un pantano que ofrece magníficos escenarios a cualquier hora del día. Esta acuarela la hice después de comer, entre las 4 y las 6, cuando el sol jugaba todavía con los árboles y se dibujaban hermosas sombras por la orilla del embalse.
No he vuelto a Portugal desde Semana Santa, pero afortunadamente, traje algunas postales para recordarla. Esta acuarela la he hecho sobre una foto de Lagos de la Colecçao Michael Howard. Las puestas de sol allí son un auténtico derroche de color.