Estas acuarelas se las dedico a Rosa Montero, que acaba de sacar un libro que me encanta, con el título de mi entrada.
El fragmento que me inspiró es el siguiente:
Le deprimía esa hora de la madrugada, sucia, desteñida, con la noche muriendo y el nuevo día aún sin despuntar. Esa hora tan desnuda que no había manera de poder disfrazar el sinsentido del mundo.
Bellísimas, Mercedes...
ResponderEliminarUn gusto visitarte siempre.
Abrazos!
(Trata de visitarme tú también,ok?)
:)
Maritza, tienes un blog muy hermoso y lo visito a menudo, aunque no deje huella. La próxima vez te diré algo, lo prometo.
ResponderEliminarBesos