

Por la mañana pasamos por el Rocío. ¡Qué lugar más hermoso!. Tomé un apunte rápido de la laguna antes de salir para la Dehesa de Abajo.

Santa Rufina se esconde en un rincón de Los Venerables.
En la plaza no había nadie (cosa increíble) a las 11 de la mañana.
Rosa
Arturo
Endé
Flanqueados por el Alcalde de Carcabuey y nuestro artista y maestro, Pedro Orozco, posamos los que nos acercamos a pasar un estupendo (y gélido, aunque soleado) fin de semana por la Subbética. Desde aquí mi agradecimiento a Carmen Toro, nuestra anfitriona, y a todos los amables vecinos de esta alegre localidad.
Esta vista de la plaza me pareció la más representativa del día tan espléndido que vivimos. Quise captar la alegría y la vida que se respiraba.
Jaime, que vino del Rompido, pintó también desde el mismo sitio que yo, en otro formato y un poco más tarde, lo que se aprecia en sus colores.
Pedro Orozco, que vino desde Ceuta, sorprendiéndonos muy gratamente, volvió a dar otra lección de arte y demostró como captar la luz con gran efectividad (fachada del Ayuntamiento)
José Luis Fabre, nuestro "viejo" maestro, incansable, no paró de hacer demostraciones de cielos y tierras de la campiña sevillana, para deleite de todos los viandantes que pasaron por la plaza.








Acuarela de uno de los más jóvenes y prometedores acuarelistas, Jaime, de El Rompido.
Lucas se ha ido. Nuestro maestro queridísimo, por su obra, y sobre todo por el afecto y generosidad que derrochó con todos los que tuvimos la suerte de compartir sus clases.

Esta bonita mañana de sábado otoñal sevillano (lo cual quiere decir como si fuera verano) hemos ido a Gandul (Alcalá de Guadaira) donde se hacía un recorrido por la antigua vía del tren, ahora vía verde.

Pedro Orozco nos hizo una demostración rápida (15 min. aprox.) de como sintetizar el paisaje de montaña con pueblo al fondo y arbol en primer plano.
En una cuesta profunda paramos y tomé este rápido apunte, donde se supone teníamos que aplicar las lecciones de perspectiva de la tarde anterior. Era complicado...
Ya tomando una cañita en la plaza, pinté el esquinazo que tenía delante de mis narices.
Desde el lago di Como. Al fondo los Alpes.
Las villas y casitas que rodean el lago. Estos dos apuntes los hice sobre la marcha en la cubierta del barco que nos llevaba de Como a Varenna, pasando por Bellagio.
El patio desde mi ventana del B & B de Bérgamo.