Otra vez volvió a llover en esta preciosa sierra cordobesa. Afortunadamente podíamos contemplar bellos paisajes desde los amplios ventanales del hotel.
Aunque no pudimos pintar al aire libre (algunos valientes sí lo hicieron) nos inundamos de naturaleza en los paseos a las ermitas cercanas y luego, ayudados por las fotografías que tomamos concluimos nuestra tarea.
Bonitas obras especialmente la primera, estan muy bien trabajadas con soltura y buena definición.
ResponderEliminarSaludos.-
Gracias por tus amables comentarios José Antonio.
ResponderEliminarUn saludo.
Mercedes.