jueves, 30 de agosto de 2012

Acuarelas del verano

 Esta es la desembocadura del río Miño, desde la playa de Caminha (Portugal). Al fondo se ve el monte Tecla, donde más tarde subí y pude contemplar toda la inmensidad del paisaje. No me extraña que allí se  instalaran a vivir numerosos pueblos desde el neolítico. Los castros, cuyos vestigios aún pueden recorrerse son fabulosos.
 Acuarela copiada de una de Francisco Castro, en el curso al cual asistimos algunas compis de Sevilla y la que suscribe. Ha sido una experiencia encantadora, tanto por el profe, genial pintor y excelente persona, como por la compañía y el lugar, realmente precioso.

 Paré un par de días en la casa de mi querida Toli, en Veguellina de Orbigo. Este molino está a dos manzanas de su casa. Cada vez que voy lo pinto. Creo que algo he mejorado desde el año pasado, aunque todavía me queda mucho que hacer.

En el Provencio pinté viñas. ¡Qué difícil!. Eché de menos a Camilo Huescar, paisano manchego y excelente pintor. Me hubiera venido bien alguna recomendación. No sabía como resolver ese mar de verdes.

3 comentarios:

  1. (tremenda inquietud esa con los verdes! es verdad que se hace un problema).
    Ay,Mercedes, te felicito de verdad!Son preciosas todas...

    Mi abrazo grande desde Chile.

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  2. Buenas obras de las vacaciones Mercedes, con esa soltura y esa impronta que caracterizan a tus acuarelas.
    Feliz reencuentro.
    Saludos.

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  3. Es precioso. Yo he estado pintando estos últimos dias acuarelas de La Redondela e Islantilla, son muy bonitas, pero no tanto como las tuyas.
    Un abrazo de Lucía.

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